
Desde que Naia vio la luz, el pasado diciembre, nuestros esfuerzos se han centrado en hacer de este restaurante un hogar, en el que cada visitante se sienta cómodo y disfrute de una experiencia única.
Con este objetivo, hemos creado una filosofía basada en el «sabor«, como elemento clave; y el ambiente, cálido y acogedor.
Para conseguir esta atmósfera, hemos aprovechado la luz natural del día, con un espacio abierto y dinámico, y la incadescencia, para las tardes y noches.
Además, las plantas se han convertido desde el principio en elementos indispensables de Naia, dando un ambiente más fresco y cotidiano.
¡Esperamos que te sientas como en casa!